Pilates para embarazadas
El pilates para embarazadas es un ejercicio de lo más saludable y beneficioso. Siempre y cuando se realice con la debida supervisión y en los periodos indicados, el pilates ayudará a mejorar el cuerpo para el nacimiento del bebé. Te mostraremos cómo puedes practicar pilates si estás esperando un bebé.
Cómo practicar pilates para embarazadas
Aunque se pueden realizar algunos ejercicios de pilates durante el embarazo, es necesario hacer una serie de cambios para no correr ningún tipo de riesgo. Si practicas pilates para embarazadas con seguridad mejorarás tu musculatura y facilitarás la llegada del bebé.
Lo primero que has de saber es que durante el primer trimestre no has de realizar ningún tipo de ejercicio de pilates. En el momento en el que sabes que estas encinta has de posponer los entrenamientos. Además de los riesgos relacionados con tu salud y la de tu bebé, es un periodo de cambios hormonales y de nauseas. Estas son otras razones de por qué hacer un alto.
Una vez has pasado este periodo has de informar a los instructores de cuál es tu situación, para que te indiquen los ejercicios más adecuados y te supervisen. Si notas cansancio o mal estar no fuerces, detente y descansa.
Los beneficios de practicar pilates para embarazadas
Ahora que sabes cómo practicar pilates para embarazadas, te comentamos cuáles son sus beneficios. Algunos te servirán para mitigar efectos secundarios del embarazo, otros te ayudarán a sentirte mejor tras el parto y otros te ayudarán a enfrentarte a los nuevos retos de la maternidad.
- Suelo pélvico. Los ejercicios de pilates para embarazadas te ayudan a mejorar el suelo pélvico. El control en el momento del parto será mucho mayor si has realizado ejercicios de pilates.
- Fortaleza física. El pilates fortalece la musculatura, mejora la circulación y genera mayor resistencia. La reducción de horas de sueño, las nuevas responsabilidades, llevar al niño en brazos o tirar del carrito, se convierten en tareas mucho más sencillas gracias a la práctica del pilates.
- Flexibilidad. Es muy común sufrir dolores de espalda antes o después del parto. La mejora de movilidad que otorga el pilates te ayudará a minimizar estas dolencias.
- Sueño. El sueño será más reparador si has dado actividad física a tu cuerpo. El ejercicio no agota, reconforta, así que mejora el descanso del cuerpo.
- Actitud. Las sustancias químicas que se generan durante el ejercicio ayudan a mejorar la actitud. Estarás mucho más feliz si practicas pilates antes y después del embarazo.
- Recuperación. Los músculos y la piel tendrán una mejor respuesta a la recuperación si no has dejado la actividad física y continúas con ella después.
Por todas estas razones es recomendable que practiques el pilates antes y después del parto. Eso sí, recuerda que siempre han de ser ejercicios específicos, supervisados por un especialista y con la debida moderación.