¿Qué se trabaja con el pilates?
Aunque hacer deporte siempre es bueno, lo cierto es que hay algunas disciplinas que son todavía más beneficiosas. Por supuesto, siempre es importante tener claro que no tienes ningún problema de salud que impide que realices el ejercicio elegido. Si todavía no has empezado, son muchas las opciones que tienes ante ti. Para que puedas elegir bien, te mostramos qué se trabaja en Pilates.
¿Qué se trabaja al realizar ejercicios de Pilates?
El Pilates es mucho más que el deporte de moda, ya que es una rutina de ejercicios que tiene beneficios a nivel físico y mental, pero sí que debes efectuar la técnica de la manera adecuada.
Muchas personas se preguntan qué se trabaja con el Pilates. Con el Método se ayuda a alargar los músculos sin dejar de desarrollar fuerza, esto es porque son una forma de estiramiento dinámico. Se trabaja tanto la musculatura profunda como la superficial. Se busca el equilibrio: potenciar tejidos que, al estar tan profundos, apenas se movilizan, y flexibilizar los más acortados por un uso excesivo (lo cual sucede cuando se ejercitan mucho sin estirar después ya que pierden elasticidad).
Permite aumentar la fuerza de los músculos sin que se incremente su volumen. Además, se consigue estar más ágil y no se termina agotado después de hacer el ejercicio. Es cierto que no es su objetivo principal, pero también ayuda a tonificar el cuerpo e incluso a perder peso.
No solo conseguirás trabajar los músculos, el Pilates también permite fortalecer los ligamentos. De esta forma, conseguirás no solo estar más fuerte, sino también más flexible. Además, esta disciplina mejora los movimientos durante su práctica y en el día a día, consiguiendo evitar muchas lesiones.
Además de todo lo comentado hasta ahora, cuando empieces a realizar Pilates y al trabajar diferentes músculos, verás cómo se reducen de manera notable los dolores de cuello, de espalda y de lumbares.
Es importante que tengas claro que este deporte consigue trabajar sobre todo la zona media, en concreto los músculos del abdomen y también los glúteos y la espalda.
Por supuesto, para obtener los buenos resultados que estamos comentando es necesario realizar los ejercicios de manera correcta. Lo primero que tienes que conseguir es una buena postura y alinear de manera correcta todo el cuerpo.
Una vez que alcanzado este objetivo, debes centrarte en la respiración, que es la segunda cuestión más importante. Debes realizar una inhalación intercostal y exhalar de manera completa.
Si la postura y la respiración son importantes, no lo es menos empezar siempre con unos cuantos ejercicios de calentamiento. Se consigue que los músculos estén preparados para la práctica de tu rutina de Pilates.
Por supuesto, si no tienes grandes conocimientos sobre esta disciplina, lo ideal es iniciarte con la ayuda de un monitor especializado. Sus consejos te permitirán sacar el máximo partido a todos los ejercicios que realizas.
Ahora que ya sabes qué se trabaja con el Pilates, no dejes de apostar por esta práctica deportiva tan beneficiosa.