La respiración en pilates
Controlar la forma en la que se respira es una de las claves para mejorar el resultado de cualquier actividad física. La respiración en pilates, por ejemplo, es de suma importancia para mejorar la sincronización de la mente con el cuerpo. ¿Quieres conocer los beneficios de tenerla siempre controlada? Te los contamos.
Los beneficios de la respiración en pilates
Podemos hablar de los múltiples beneficios de la respiración en pilates, pero estas explicaciones ocuparían muchas líneas. Por eso, vamos a destacar solo algunos de los principales, así te puedes hacer una idea de lo importante que es tenerla siempre en cuenta cuando realices los ejercicios.
Mejor salud pulmonar
Los primeros beneficiados son los pulmones. La respiración se realiza por medio del movimiento de la musculatura, así que trabajarlos en pilates servirá para que entre más oxígeno en estos.
Mejor salud cardiovascular
El corazón y todo el sistema vascular recibe más oxígeno, que es el propósito de la respiración. Al realizar ejercicio, la circulación se activa. Si se combina con la respiración, ese oxígeno llegará más lejos y alcanzará todos los recovecos del cuerpo.
Regeneración celular
El oxígeno es una de las claves para la regeneración celular. Si no les llega este compuesto, se atrofiarán y no se crearán nuevas células con la misma facilidad que si el oxígeno abunda. Por tanto, combinar ejercicio y una correcta respiración rejuvenece el cuerpo, literalmente.
Coordinación
Este entrenamiento ayuda a concentrarse y coordinar los movimientos respiratorios con el resto. Este es uno de los fundamentos del pilates, armonizar cuerpo y mente. Es decir, puede considerarse uno más de los ejercicios con los que lograr la armonía física. Además, libera tensiones musculares y emocionales.
¿Cómo respirar correctamente durante la práctica del pilates?
En el pilates se utiliza la respiración intercostal. Es decir, se activa el transverso del abdomen para mantener estable la región lumbar y pélvica durante el periodo de ejercicio. Se utilizan los músculos del tórax y de la espalda para que se amplíe la caja torácica lateral y posterior. Así, los pulmones se expanden, pero manteniendo el abdomen inmóvil.
Los movimientos de inhalación y exhalación deben ser lentos, continuados y acompasados. Tienen que acompañar al resto de los movimientos y ejercicios. Para ello, túmbate boca arriba, con las piernas flexionadas y ligeramente separadas. Pon las manos en los laterales de las costillas, bajo en pecho.
Una vez adoptada la posición anterior, inspira, aspirando aire por la nariz y manteniendo contraído el abdomen inferior. Notarás cómo los pulmones empujan las manos que están apoyadas en las costillas. Después, expulsa ese aire por la boca, hasta vaciar los pulmones. En este paso, activa el abdominal hacia adentro y hacia arriba mientras haces una ligera contracción de la musculatura del suelo pélvico.
Como puedes ver, la respiración en pilates es imprescindible para el control del cuerpo y la mente. En Bonpilates queremos facilitar al máximo la práctica de los ejercicios, por eso, diseñamos máquinas con la máxima ergonomía que se adaptan a cada postura. Solicítanos información sin compromiso.